Nuestros pasos por Yucatán (3a Parte)
¿Dónde? Mérida Yucatán, México.
¡Roadtrip!
Independientemente del destino, los paseos en carretera en Yucatán son una experiencia por si solos. Hay rutas costeras, rutas que permiten ir puebleando y conocer lugares como Tizimin (donde además comimos delicioso)y Dzilam de Bravo (un pequeño pueblo pesquero donde con vistas espectaculares), o simplemente ver los atardeceres rosas de la península. A continuación les sugerimos algunos roadtrips que pueden hacer:
Puerto Progreso:
No fuimos propiamente a meternos a la playa, pero visitamos Progreso y nos encantó la caminata por el malecón.
Eladio's.
Esta cadena de bares, exclusiva del estado de Yucatán, fue uno de los lugares que más nos recomendaron antes de ir de vacaciones, por lo que nuestra expectativa era bastante alta. La gracia de este lugar es que puedes comer y beber hasta hartarte si así lo deseas, pero honestamente a nosotros ni la comida ni las bebidas nos parecieron cosa del otro mundo (de hecho, la comida nos pareció malita en general).
Lo que sí, es visualmente impresionante de repente ver tu mesa para dos personas llena de más de 10 platos de comida a la vez. Fuimos a la sucursal de Progreso que si bien no es particularmente bonita, es agradable sentarte en las mesas de playa y ver la vida pasar.
Uxmal:
Conocimos Chichén Itzá hace tres años y nos pareció un lugar mágico, así que en esta ocasión decidimos conocer Uxmal. Pasado el mal trago de tener que desayunar ahí un cuernito y una pizza de microondas, la experiencia es increíble. Vimos construcciones impresionantes con tal contexto y estrategia detrás, que cuesta trabajo creer que se crearon hace casi 1,500 años. Nos encantó que se ha cuidado mantener a la flora y fauna local (lo cual significa que su recorrido lo harán acompañados por muchas iguanas). Eso sí, NUNCA habíamos tenido tanto calor en la vida, así que asegúrense de llevar bloqueador, lentes de sol, gorra o sombrero y de hidratarse muy bien.
Ir a un cenote:
Yucatán es sin duda el estado mexicano con mayor concentración de cenotes. Incluso nos contaban que hay un cenote dentro de un Costco. no es difícil incluir una visita a algún cenote en su itinerario de viaje porque hay muchísimos en el camino rumbo a cualquier lugar al que vayas. Nosotros fuimos a conocer el cenote X'Batun, que según nos informaron fue escenario de una conocida telenovela mexicana. Cero infraestructura (nos cambiamos en un cuarto sin luz y a la salida nos tuvimos que subir al coche mojados de agua de cenote), pero el cenote es muy lindo.
Las Coloradas.
Sí, se ve bien bonita el agua rosita en las fotos, y sí, moríamos por tener nuestra foto remojando los pies en la laguna rosada, pero les recomendamos no caer en la tentación de ir a la aventura a buscar este lugar. No es para nada un espacio turístico, ni tampoco es el paraíso virgen que Instagram nos ha vendido. Es propiedad privada de una productora de sal.
Después de manejar tres horas desde Mérida, llegamos al punto que Google Maps marcaba, dejamos el coche, subrepticiamente fuimos a tomar las fotos ante las miradas de fastidio de los trabajadores de la salinera, fuimos abordados por un "guía de turistas" que ofrecía "darnos el tour", que consistía exactamente en ver lo que ya habíamos visto, y en 5 minutos estábamos fuera. Sinceramente nos parece irresponsable que lo promuevan como lugar turístico.
Regresando a la ciudad de Mérida todavia nos quedan lugares donde comer para mostrarles.
K'u'uk:
Cuando los sabores e ingredientes tradicionales de Yucatán se encuentran con la cocina de autor. Visita nuestra reseña completa aquí.
Sorbetería Colón.
También es uno de los lugares de mayor tradición en la capital yucateca (110 años para ser exactos), por lo que íbamos con expectativas altas. Fuimos a la sucursal del centro, nos sentamos en las mesitas de afuera a ver a la gente pasar y probamos los sorbetes de sandía, coco y queso de bola, que nos refrescaron pero a la vez nos parecieron bastante equis. Debemos reconocer que no nos animamos a probar las champolas.
Tere Cazola:
Antes de regresar a casa, pasen a comprar unas bolitas de queso de Tere Cazola en el aeropuerto. Es otra de las cosas más representativas del estado pero por algunas razón no encontramos ninguna panadería abierta en el centro de la ciudad, sólo la del aeropuerto que pareciera estar abierta las 24 horas.
Estuvimos en Yucatán una semana, y hay tanto que hacer, que nos quedamos con las ganas de hacer el recorrido de la planta de cerveza Patito y comer en la Hermana República (restaurante de los dueños de Patito), de comer en Néctar, de visitar más cenotes y ruinas arqueológicas, y por supuesto, de ver flamingos. Pero en general nuestra experiencia fue buenísima y estamos seguros que pronto vamos a regresar.