¿Dónde? Chetito. CDMX, México
Dirección: Guanajuato 239, col. Roma.
Sabor:
Originalidad:
Lugar:
Precio:
Sobre el lugar: Con el ánimo de seguir festejando el Día Internacional del Taco (que para nosotros fue el Fin de Semana del Taco porque #gordos), fuimos al lugar de moda de la Ciudad de México para comer tacos diferentes: Chetito.
Habíamos leído/visto/escuchado muchísimo sobre los tacos de este lugar -ubicado en las orillas de la Roma Norte (ya casi llegando a Insurgentes), en una calle tranquila y alejada del movimiento que vemos en las zonas más cercanas a las plazas Río de Janeiro y Luis Cabrera- por lo que llegamos con altas expectativas que fácilmente fueron rebasadas.
El lugar no es muy amplio pero es bastante agradable. Además, nos llevamos la grata sorpresa de que es 100% pet friendly, no sólo las mesitas de afuera.
La carta es bastante amplia: hay entradas, sopas, ensaladas, algunos platos fuertes… pero la estrella del menú son los tacos, y al parecer, es lo que mantiene a sus comensales regulares regresando una y otra vez. Tienen una amplia variedad y hay para todos los gustos: tacos de carne (entre los que encontramos arrachera, chistorra y otros cortes variados), vegetarianos, de pollo y de camarón. Por el puro compromiso editorial, nosotros procuramos probar al menos uno de cada tipo para poder traerles nuestras recomendaciones.
En términos generales, todos nos gustaron bastante. Se nota de inmediato que usan ingredientes de calidad (el tocino por ejemplo, que se aseguran de servir ultra crujiente y tiene un sabor diferente al tocino común), y lo más importante es que han encontrado combinaciones muy originales con elementos que quizá no nos hubiéramos imaginado ver juntos en una tortilla pero por alguna razón funcionan muy bien. Por ejemplo, el Loco Chávez, que consiste en un chile pasilla relleno de arrachera, bañado en salsa de queso de cabra con pepitas y cacahuate, con cebolla caramelizada como complemento, o el Georgie, con camarón empanizado y crujiente, queso asado, mole negro (que según nosotros más bien era coloradito), cebolla morada, chile habanero y aguacate, son literalmente una fiesta de sabor en la boca.
Para quienes no comen carne también hay opciones muy atractivas. Nosotros probamos el taco Chayo, con champiñones, quesillo, requesón, frijoles negros, habanero y aguacate. Incluso si no eres vegetariano, vale muchísimo la pena probarlo.
Entre los ingredientes que vimos como constante en la oferta de tacos de Chetito está la cebolla caramelizada, las salsas de queso y tocino (debes probar al menos un taco que lleve estas salsas), frijoles y puré de papa, además de una gran variedad de chiles en diferentes presentaciones: encurtidos, asados, en salsa, frescos, etc. a excepción del habanero, ninguno es picante en exceso y lejos de enchilarte le dan un sabor distintivo a los tacos, nunca habíamos probado algo así.
Las salsas que ponen al centro son una más deliciosa que la anterior. Recomendamos complementar con ellas cualquier taco, pero también recomendamos probarlos solitos antes para apreciar sin interrupciones cada combinación.
En cuanto a las bebidas, tienen una carta interesante que incluye cocteles con gin, cervezas, vino, además de una variedad muy original de clamatos preparados que van desde el clásico hasta combinaciones diferentes con cítricos y otros ingredientes.
Por último, tienen que dejar un huequito para el postre. Recomendamos muchísimo las empanadas dulces. Nosotros probamos la Susanita, con chocolate Ferrero Rocher y fresas. Todas las sirven con helados de diferentes sabores.
Los precios son bastante accesibles considerando que las porciones son muy generosas, y como mencionábamos, los ingredientes son de alta calidad. Lo que sí, aunque sientan que aún aguantan, recomendamos elegir muy bien y no pedir más de tres tacos (o dos incluso si no son de tan buen diente). Son muy llenadores. De cualquier forma, siempre podrán regresar a probar los que les queden pendientes. Y si ya no están (porque por lo que vimos, modifican la carta cada cierto tiempo) seguro habrá algún otro que valga la pena probar en su siguiente visita.
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