Cocinando con pasión.
¿Dónde? Ramona Cocina CDMX, México.
Dirección: articulo 123 #116, Centro.
www.facebook.com/ramonacocinamx/
Sabor:
Originalidad:
Lugar:
Precio:
Sobre el lugar:
En la calle Artículo 123, todavía en el Centro Histórico de la Ciudad de Mexico pero alejado de la zona más turística y conocida que rodea el Zócalo/Bellas Artes y la Alameda Central, nos encontramos con Ramona Cocina, un lugar en el que vas de sentirte en una película de Disney, a sentirte en Siempre en Domingo, rodeado de imágenes de Juan Gabriel, el Santo, Bella, Mickey Mouse y Carrie Bradshaw, todos conviviendo en perfecta armonía.
El lugar nos encantó, y la verdad es que simplemente por conocerlo vale la pena ir. Está lleno de detalles kitsch desde la entrada hasta el baño. Además, se trata de un lugar muy amplio, iluminado y cómodo, donde puedes elegir sentarte en una mesa larga, una pequeña o un sillón.
El menú es muy variado, no podríamos limitarlo a un solo tipo de gastronomía pero podemos decirles que encontrarán platillos con influencia de las cocinas mexicana, italiana y oriental, además de ensaladas, baguettes y postres. Aquí no importa si llegas con mucha o poca hambre, seguro habrá algo que se adapte a la medida de tu gusto y de tus ganas.
Antes de entrar de lleno a hablar de la comida, queremos hacer una mención especial a la carta de bebidas. Tienen una interesante variedad de cocteles con vino tinto y blanco, combinado de formas poco comunes como es el caso de su Gumercindo, que lleva vino blanco, guanábana y romero. Probamos también el agua de horchata con avena, un sabor muy de las abuelitas de antes.
Para empezar, pedimos una crema de alcachofa que sin estar mal, la verdad no nos terminó de convencer. Estaba demasiado condimentada y se perdía el sabor sutil de la alcachofa.
Después, decidimos compartir unas pizzas individuales. La orden trae dos -perfectas para compartir- y puedes combinar las especialidades. Nosotros pedimos una Rufina (de 4 quesos con chutney de manzana verde) y una Carmela (vegetariana, con pimiento, jitomate deshidratado, aceitunas, champiñones y cebolla caramelizada). La verdad es que las pizzas sí nos gustaron mucho, combinan muy bien los ingredientes, la masa es delgada por lo que no caen pesadas, y simplemente, tienen un estilo diferente. No esperen probar una pizza tradicional, es más bien como un híbrido entre una pizza y un quiche que funciona muy bien.
Como platos fuertes, probamos un Hugo, que son hongos portobello rellenos de tomate cherry, queso y albahaca. La verdad es que este plato está presentado como entrada, pero en lo personal se me antojó muchísimo y me imaginé que las pizzas serían llenadoras, así que decidí pedirlo como plato principal y resultó ser más que suficiente. El sabor era muy bueno, quizá mi recomendación para mejorar el plato sería más relacionada con la presentación, que la verdad no se ve tan bien como sabe.
La otra mitad de este Team Gordo no estuvo de acuerdo en pedir algo ligero, así que se decidió por un Walter, que es un costillar de cerdo glaseado con una salsa agridulce de jamaica, acompañado de cous cous. La salsa tenía un sazón muy bueno, pero el plato completo no nos terminó de convencer del todo.
En conclusión, Ramona Cocina tiene toda la onda del mundo. Es un lugar con personalidad, donde cuidan cada detalle, el servicio es bueno y cuentan además con un buen local al que le han podido sacar mucho jugo. Van por buen camino, sólo necesitan afinar algunos detalles directamente relacionados con la comida y seguro tendrán un brillante futuro.