¿Dónde?Fonda Fina. CDMX, México
Dirección: Medellin 79, Roma Norte.
Sabor:
Originalidad:
Lugar:
Precio:
Sobre el lugar: Si les gusta la comida mexicana, pero buscan algo diferente, que vaya más allá de la cocina tradicional, pero que a la vez no caiga en lo pretencioso, deben conocer Fonda Fina. Nosotros le teníamos muchas ganas desde que supimos que uno de los fundadores de este lugar es Jorge Vallejo, chef ejecutivo del Quintonil (que ha sido reconocido como uno de los mejores restaurantes a nivel mundial), y al parecer, eso era garantía.
Elegimos una ocasión especial pero relajada para ir, y la verdad no nos decepcionó. La carta es corta pero consistente, y tal cual, maneja el concepto de fonda: comida por tiempos. Puedes elegir entradas frías como las tostadas de camarón seco que nosotros probamos, con un balance excelente ente lo salado del camarón seco y el dulce del chipotle, o bien, puedes empezar con un tamal, un sope o una ensalada como la de kales orgánicos. Uno de sus platillos más famosos (y confesamos, una de las cosas que nos trajo a este lugar) es su fideo seco con chilaquiles. Algo interesante que manejan con los platos fuertes es que de alguna manera tú lo armas: tienen una propuesta básica (que puede ser carne roja, pollo o pescado) y tu agregas las salsas y guarniciones que desees. Los meseros son bastante atentos y buenos para sugerir una buena combinación. Nosotros probamos una especie de pescado a la talla (que definitivamente no sabía al pescado a la talla que comes en Acapulco, era algo distinto pero no por eso malo).
¡Pero lo mejor son los postres! Ahí nos dejamos ir y probamos tres: el panqué de chocolate caliente sin harina, el arroz con leche con jazmín y el pan de elote. Todo estuvo delicioso y las presentaciones tan lindas que no queríamos empezar a comer. Pero lo mejor fue el panqué de chocolate caliente, que tene la concentración de chocolate perfecta como para no empalagar.
La coctelería se defiende bastante bien. La decoración del lugar es linda y la atmósfera agradable para una comida o cena en pareja (aunque las mesas de pronto se sienten demasiado pegadas y te enteras de toda la conversación de los de al lado), por lo que se convierte en una de nuestras recomendaciones para este 14 de febrero.
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