Galera galera

Definir Galera es tan complicado, como fácil es disfrutarlo. Es una galería, bar, teatro, tienda, mercado, sala de conciertos, antro, restaurante…

Su diseño y arquitectura es complicadamente descuidada. Cuando llegamos no sabíamos si nos encontrábamos en el lugar correcto y dudamos en entrar. El exterior es igual a una bodega vieja, pero con murales urbanos recientes. 

Se encuentra tan sólo a una cuadra de la Roma, pero en la Doctores, así que te deja una sensación de estar tan cerca del cielo pero tan lejos de Dios. Pero bueno, así era la Roma hace algunos años y ahora hasta películas le hacen.

Ya parados en la entrada, el interior luce diferente y te invita a pasar. Sigue con el look cuidadosamente descuidado, parece mas una instalación. Tiene una pequeña tienda de viniles y al fondo se ve la entrada a un salón enorme que es el restaurante y bar.

Nosotros fuimos en sábado a eso de las 4 de la tarde. El menú era corto y casual, centrado en entradas con un twist que a nosotros nos funcionaron perfecto para nuestra comida completa de sábado. Sabemos que entre semana tienen un menú estilo fonda que cambian cada semana y está a buen precio. Nos prometimos regresar a probarlo.

Para empezar pedimos 3 platos para compartir. Iniciamos con unos Rollos Thai de verduras, que además de bonitos estaban frescos y de buen sabor.  Venían acompañados de una salsa que según recuerdo era de cacahuate y complementaba bien el plato.

Luego seguimos con un clásico, unos calamares fritos con salsa tártara que cumplieron bien. Tenían buena cocción y no estaban grasosos.

Nuestro tercer plato fue un témpura de flores de calabaza rellenas de queso ricotta con salsa de pepita.

Y como todavía teníamos un huequito, pues pedimos unos taquitos de picaña que nos recordaron a los típicos tacos de suadero que podemos encontrar en los puestos callejeros de la ciudad. 

Algo que definitivamente vale la pena probar en Galera es la coctelería. Uno de los drinks que pedimos era de mezcal, aguacate y vainilla. Y el otro sinceramente no recuerdo bien pero creo que tenía mezcal, piña, guayaba y miel de agave. Ambos muy recomendables.

Aunque el día que fuimos se estaban alistando para un evento privado, nos atendieron muy bien y pasamos un rato muy agradable junto a nuestra perrita Penny Lane, porque el lugar además es pet friendly.